En el aspecto físico Sherlock Holmes es un hombre bastante alto en el que su extrema delgadez exagera aún más esta característica. Sus ojos son agudos y penetrantes, a excepción de los periodos de sopor en los que cae en numerables ocasiones. Además, su fina nariz aguileña le da un aire de viveza y determinación. Otra característica es su barbilla, prominente y maciza, que da a entender que es un hombre de firmes resoluciones. Siempre lleva las manos manchadas de tinta y de distintos productos químicos, a pesar de su exquisita delicadeza.
En relación a sus características psicológicas la
gente puede llegar a la conclusión de que no es exactamente el tipo de persona
con el que le gustaría convivir a alguien, ya que se trata de un hombre con
ideas bastante peculiares. Sin embargo, su compañero de piso lo describe con
una persona con la que es fácil la convivencia y con maneras suaves y hábitos
regulares. Tampoco es un hombre que se sienta atraído por las confidencias,
aunque puede resultar muy comunicativo cuando está en vena.
En relación
a sus estudios Holmes es un entusiasta de algunas ramas de la ciencia. Tiene amplios
conocimientos de anatomía y es un químico de primera clase, pero no ha asistido
a ninguna clase de medicina ni tampoco le interesaba ningún estudio que pueda proporcionarle
un título o abrirle las puertas del mundo académico. Es una persona tan
peculiar que si sabe un número de cosas fuera de lo común, ignoraba otras que
todo el mundo conoce. Sherlock Holmes posee un carácter en el que destaca su
pasión por el conocimiento detallado y preciso que puede rayar la frigidez. Suele
experimentar con sustancias químicas sin salir del laboratorio en todo el día o
ausentarse de él durante semanas. Es capaz incluso de ofrecerle a un amigo
veneno tan solo por la curiosidad de investigar sus efectos.
A veces cae
en un extraño estado de sopor en el que permanece extendido sobre el sofá sin
moverse apenas o sin pronunciar palabra. En estas ocasiones se percibe en sus
ojos una expresión de perdida y una mirada ausente que se podría deber al
efecto de algún narcótico.
Además suele
fumar tabaco fuerte y toca el violín, colocándolo sobre sus rodillas, cerrando los
ojos y arañando sus cuerdas. Sin duda su música refleja al exterior sus ocultos
pensamientos. Tiene costumbre de rematar sus sesiones de violín con una rápida sucesión
de las piezas favoritas de Watson.
Finalmente,
Sherlock Holmes es detective asesor. Cuando los detectives se atascan en los
casos que llevan acuden a Holmes que los coloca sobre la pista sin salir de
casa. Todo eso se debe a la capacidad de observación que es casi como su
segunda naturaleza, además de haber atesorado una cantidad respetable de datos
fuera de lo común.
Carme Montesinos i Jornet
WATSON
Físicamente, Watson es un hombre muy delgado, con un tono de
piel oscuro debido a la constante exposición al sol a la que estuvo
sopetido. Tiene varias heridas,
una de ellas en el hombro, por eso mantiene el brazo rígido de
forma forzada, y una cojera que lo caracteriza. Todo esto es debido
a que estuvo trabajando como médico militar en la guerra de
Afganistán. Su rostro muestra que ha sufrido y ha estado enfermo.
Él piensa que no se encuentra lo suficientemente bien físicamente
como para sufrir mucho alboroto ni una excesiva agitación en su
vida, pero el destino hace que tenga que compartir casa con
Sherlock Holmes. Watson se considera un hombre con el que
cuesta convivir, ya que es muy perezoso.
Estrella Castro Rueda
piel oscuro debido a la constante exposición al sol a la que estuvo
sopetido. Tiene varias heridas,
una de ellas en el hombro, por eso mantiene el brazo rígido de
forma forzada, y una cojera que lo caracteriza. Todo esto es debido
a que estuvo trabajando como médico militar en la guerra de
Afganistán. Su rostro muestra que ha sufrido y ha estado enfermo.
Él piensa que no se encuentra lo suficientemente bien físicamente
como para sufrir mucho alboroto ni una excesiva agitación en su
vida, pero el destino hace que tenga que compartir casa con
Sherlock Holmes. Watson se considera un hombre con el que
cuesta convivir, ya que es muy perezoso.
Sus nervios
están destrozados y se levanta a las horas más
inesperadas. Sólo los días de tiempo benigno le está permitido
aventurarse del espacio exterior, faltándole amigos con los que
endulzar su rutina cotidiana.
Estrella Castro Rueda